Las causas de la necrosis hemorrágica tumoral eran un enigma para los científicos hasta mediados del siglo pasado. En el año 1975 se publicó un estudio firmado por Carswell y colaboradores donde se afirmaba que una de las causas indirecta de la necrosis tumoral eran las endotoxinas bacterianas. Los autores de este estudio demostraron que las endotoxinas eran las responsables de la secreción de una sustancia selectivamente tóxica para las células tumorales, que llamaron factor de necrosis tumoral, conocido como TNF por sus siglas del inglés “tumor necrosis factor”. Alrededor de 10 años después se logró secuenciar el ADN complementario que codifica para la liberación de TNF, encontrándose que pertenece a la familia del que codifica para la linfotoxina, y los receptores de estas proteínas, también pertenecen a una súper familia, cuya característica común es que logran provocar la lisis de células tumorales. La sustancia conocida como TNF alfa es la caquectina, mientras que a la linfotoxina se le conoce como TNF beta. Estas proteínas son citoquinas proinflamatorias, denominadas así por ser liberadas como respuesta del sistema inmunitario frente a la presencia de tumores, bacterias y otros cuerpos extraños en el organismo.
En experimentos llevados a cabo con animales de laboratorio, principalmente con ratas y ratones, se ha demostrado que efectos tales como la fiebre y la sepsis que producen las endotoxinas, se observan si a los animales se les inyecta el TNF alfa. Además se ha visto que si los animales son tratados previamente con anticuerpos contra el TNF alfa, no aparecen los efectos descritos al ser infectados con bacterias Gram negativas o inyectarles endotoxinas directamente.
La relación de las endotoxinas con la necrosis tumoral es compleja, y requiere de un mayor número de investigaciones para su total comprensión. Con todo el conocimiento que se tiene sobre los mecanismos de la necrosis tumoral, se puede afirmar que las endotoxinas participan en procesos que desencadenan en la necrosis y están íntimamente ligadas a factores que regulan este proceso. Lo que los investigadores pretenden es poder manipular estas sustancias para provocar el fenómeno de necrosis a conveniencia. Con el objeto de que los científicos tengan a su disposición diferentes reactivos listos para su uso, la marca PYROSTAR™ sigue sacando al mercado diferentes kits con los que se puede determinar la presencia de endotoxina en una muestra.
Estos son algunos de los kits de la marca PYROSTAR™ con los que se puede llevar a cabo el análisis de endotoxinas bacterianas usando como prueba analítica la formación del gel en un lisado de amebocitos extraídos de la hemolinfa del cangrejo Limulus Polyphemus (método de LAL).
1) E A Carswell, L J Old, R L Kassel, S Green, N Fiore, B Williamson, Proc. Nat. Acad. Sci. , 72, 3666-3670, (1975).
2) D. Pennica, G.E. Nedwin, J.S. Hayflick, P.H. Seeburg, R. Deyrynck, M.A. Palladino, W.J. Kohr, B.B. Aggarwal, D.V. Goeddel, Nature, 312, 724–729, (1984).
PYROSTAR™ ES-F/Plate | Ensayo simple de Limulus PS | Agua reactivo LAL (LRW) |