Las endotoxinas, que son lipopolisacáridos (LPS) y pirógenos, desempeñan un papel clave en la respuesta inflamatoria e inmunitaria inducida por bacterias gramnegativas.1 En particular, las endotoxinas son un componente integral de la membrana externa de las bacterias gramnegativas, entre ellas E. coli , Pseudomonas, Klebsiella y Enterobacter. Las endotoxinas bacterianas constan de varios componentes: lípido A, un oligosacárido central y una cadena O específica. El lípido A es fundamental para el efecto inmunoestimulador de las endotoxinas, 2 mientras que la cadena O-específica es importante para la estimulación de la producción de anticuerpos.
La respuesta inflamatoria e inmunitaria que inducen las endotoxinas es parte de la defensa normal del organismo humano frente a una infección por gramnegativos. Sin embargo, si se altera el equilibrio fisiológico, las endotoxinas también pueden tener consecuencias patológicas graves, como endotoxemia, sepsis y shock3. El papel del lípido A en este proceso es muy importante.
1. Liberación de endotoxinas a partir de bacterias gramnegativas — las endotoxinas desempeñan un papel importante en el reconocimiento inicial de bacterias gramnegativas por parte de los organismos huéspedes y en la activación de la inmunidad innata. La endotoxina es liberada en los organismos hospedadores por bacterias gramnegativas que experimentan lisis, mueren por fagocitosis o activación del complemento, o experimentan división; sin embargo, la endotoxina también es eliminada en pequeñas cantidades por bacterias gramnegativas intactas. En particular, el potencial inmunogénico del componente lípido A de las endotoxinas varía entre las bacterias.
2. Formación de un complejo entre la endotoxina y la proteína de unión a lípidos (LBP) — en el suero, la endotoxina es inicialmente reconocida por la proteína de unión a lípidos (LBP) y se forma un complejo.4
3. Transferencia de endotoxinas al receptor CD14 — Posteriormente, el LBP transporta la endotoxina al receptor CD14 expresado en la superficie de las células inmunes, entre ellos los monocitos, macrófagos, células dendríticas y células B.
4. Unión de endotoxinas al complejo CD14 / TLR4 / MD2 — el receptor CD14, a su vez, transfiere la endotoxina a la proteína MD2 no anclada, que interactúa con el receptor tipo Toll 4 (TLR4). Por tanto, la endotoxina forma un complejo con CD14 / TLR4 / MD2, lo que desencadena vías moleculares posteriores que inducen inflamación.
5. Respuesta inflamatoria e inmunitaria de río abajo — la formación de un complejo entre la endotoxina y CD14 / TLR4 / MD2 promueve la función de varias vías moleculares:
Las endotoxinas juegan un papel clave en el reconocimiento inicial de bacterias gramnegativas por parte del organismo huésped y en la inducción de la respuesta inmune innata. Además, los efectos de las endotoxinas pueden provocar inflamación, choque séptico, hemorragia y coagulación intravascular.