El ensayo LAL ha salvado muchísimas vidas humanas al proporcionar ensayos seguros de fármacos y dispositivos médicos. Recientemente, el ensayo se ha utilizado también para proteger a sus mascotas. Este artículo le proporciona un resumen del ensayo LAL y sus aplicaciones recientes en la medicina veterinaria.
El ensayo LAL (que es la abreviatura de lisado de amebocitos de Límulus) está diseñado para cuantificar los niveles de endotoxinas en una solución. Las endotoxinas, llamadas también lipopolisacáridos o LPS, son componentes de la membrana exterior de las bacterias gramnegativas. Son un potente pirógeno capaz de causar reacciones inmunitarias peligrosas si se introduce en el torrente sanguíneo incluso en cantidades minúsculas. Las endotoxinas también son increíblemente termoestables, lo que dificulta su eliminación mediante técnicas de desinfección estándar.
El ensayo LAL proporciona un patrón de referencia para cuantificar los niveles de endotoxinas. Utiliza una cascada química aislada de la sangre de cangrejos herradura. Las enzimas en la cascada inician una reacción de coagulación en respuesta a las endotoxinas. El grado de coagulación se puede cuantificar de diferentes formas para obtener una lectura muy precisa y sensible de la contaminación por endotoxinas.
Durante décadas, el ensayo LAL ha sido un ensayo obligatorio para todos los productos médicos para humanos. Sin embargo, la medicina veterinaria se ha quedado en gran medida por detrás en este aspecto, ya que los productos veterinarios rara vez se someten a pruebas de control de calidad de endotoxinas. Esta ausencia de ensayos de endotoxinas podría poner a los animales en riesgo de sufrir reacciones inmunitarias peligrosas.
Un estudio publicado en 2018 en la revista Biologicals intentó resolver esta disparidad en los ensayos de productos veterinarios. Los autores estaban especialmente interesados en evaluar los niveles de endotoxinas en las vacunas autógenas, que se preparan aislando cultivos bacterianos o víricos de un animal infectado e introduciendo los cultivos en otros animales, lo que les ayuda a desarrollar una inmunidad mucosa a la infección.
Los autores del estudio analizaron ocho vacunas autógenas diferentes contra las infecciones bacterianas gramnegativas. Tras analizarlas con el ensayo LAL, se determinó que había contaminación por endotoxinas en las ocho vacunas. Los niveles de endotoxinas eran 50 veces menores que el umbral de seguridad para las vacunas humanas, lo cual sugiere que la contaminación era probablemente segura para los animales, pero los autores subrayaron que los límites de endotoxinas deben determinarse empíricamente para cada especie.
Este estudio supone la primera aplicación de ensayos LAL rigurosos a la medicina veterinaria. Representa un paso importante para garantizar la seguridad de las mascotas y el ganado contra los efectos de la contaminación por endotoxinas.