El uso racional de reactivos y accesorios ayuda a garantizar resultados experimentales confiables, a reducir los costos experimentales y a disminuir la cantidad de desechos y la contaminación ambiental. Se han desarrollado varias estrategias para lograr estos objetivos,1 entre ellos el manejo y el almacenamiento cuidadosos de los reactivos, la reducción de su uso, la optimización del proceso de eliminación de desechos y la implementación de un sistema de gestión de información de laboratorio (LIMS).
El manejo cuidadoso de los reactivos asegura que conservarán su actividad biológica durante el mayor tiempo posible.
- Minimice la exposición de los reactivos al aire y la humedad: la exposición prolongada al aire y la humedad pueden afectar negativamente la calidad y la vida útil de los reactivos. En consecuencia, para minimizar la exposición, las tapas de los reactivos deben reemplazarse inmediatamente después de su uso y apretarse con cuidado.
- Prevenir la contaminación del reactivo: cualquier contaminación haría que el reactivo no fuera confiable para su uso experimental futuro. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de que todos los recipientes de reactivos, tapas y accesorios de manipulación, como por ejemplo las espátulas, estén libres de contaminación. En muchos casos, esto significa que deben estar estériles y libres de endotoxinas. Sin embargo, los requisitos pueden variar según el reactivo en cuestión y han de seguir las instrucciones del fabricante.
- Seleccionar recipientes de laboratorio fabricados con materiales adecuados: se deben seleccionar los materiales apropiados para la producción de recipientes de laboratorio para evitar el riesgo de corrosión o una reacción después de la exposición química.
Los reactivos son sensibles a la influencia de factores ambientales, mientras que las condiciones de almacenamiento adecuadas prolongan la vida útil de los reactivos y les ayudan a mantener la máxima eficacia.
- Almacene los reactivos en un lugar seco: los reactivos no deben almacenarse en condiciones húmedas.
- No exponga los reactivos a la luz solar directa: la mayoría de los reactivos no deben exponerse a la luz solar directa. Por lo tanto, los envases de reactivos proporcionados por el fabricante están diseñados para proteger los reactivos sensibles a la luz. Además, ciertos reactivos deben almacenarse en la oscuridad, lo que se refleja en las instrucciones de los fabricantes.
- Evite las fluctuaciones de temperatura: los reactivos deben almacenarse a temperaturas constantes de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Mientras que para muchos reactivos se recomienda el almacenamiento en un lugar fresco, otros reactivos pueden requerir refrigeración o congelación. Sin embargo, las fluctuaciones pronunciadas de temperatura deben evitarse en todos los casos.
- Reduce la escala de los experimentos a la cantidad mínima necesaria para lograr de manera confiable sus objetivos de investigación, lo que reducirá los costos de investigación.
- Reutilizar y reciclar reactivos y accesorios siempre que sea posible. Los avances tecnológicos han permitido reciclar más reactivos.2 Este enfoque tiene implicaciones importantes tanto para la reducción de costos como para la minimización de la contaminación ambiental.
- Educar al personal de laboratorio sobre los beneficios del uso racional de reactivos y la gestión de residuos para concienciar y mejorar el cumplimiento.
- Realice un sistema de gestión de información de laboratorio (LIMS) para mantener una visión clara de sus muestras y reactivos, así como de sus fechas de caducidad.