Desde sus inicios en la década los sesenta, el ensayo de lisado de amebocitos de Límulus (LAL) ha sido el patrón de referencia para los ensayos de endotoxinas. Sin embargo, en los últimos años ha surgido un competidor: el ensayo del factor C recombinante (rFC). ¿Cuál es la diferencia entre estas dos técnicas y cuál es la mejor opción para su aplicación?
Tanto el ensayo LAL como el rFC están diseñados para cuantificar las endotoxinas, unas moléculas de lipopolisacáridos que se encuentran en la pared celular externa de las bacterias gramnegativas. La endotoxina puede inducir reacciones inmunológicas potencialmente peligrosas incluso en concentraciones minúsculas, por lo que es fundamental que los medicamentos y dispositivos médicos se sometan a ensayos rigurosos para detectar la contaminación por endotoxinas.
El ensayo LAL utiliza varias enzimas presentes en la sangre de los cangrejos herradura. En presencia de endotoxinas, se activan unas enzimas denominadas Factores B y C, que a su vez activan la enzima procoagulante. La enzima procoagulante provoca una coagulación rápida en presencia de endotoxinas, y el color o la turbidez de la solución resultante se puede cuantificar para obtener una medida muy precisa y sensible de los niveles de endotoxinas.
El ensayo de rFC utiliza una cascada más simple. En lugar de incluir todos los componentes de la cascada de coagulación del cangrejo herradura, como es el caso del LAL tradicional, el rFC incluye solo una enzima: Factor C. El factor C activa un pequeño péptido fluorescente como lectura para el ensayo.
LAL ha sido una opción popular para los ensayos de endotoxinas debido a su rápido tiempo de respuesta, bajo coste y alta sensibilidad. Sin embargo, el ensayo LAL puede producir resultados falsos positivos en presencia de betaglucanos mediante la activación del factor G. El ensayo también es sensible a las impurezas de la muestra o los cambios en el pH o la temperatura.
Por el contrario, el ensayo de rFC utiliza sólo una única proteína recombinante que proporciona un alto grado de pureza y una variación reducida de lote a lote. También es inmune a los falsos positivos causados por los betaglucanos. Estudios recientes han determinado que el ensayo rFC ofrece resultados comparables a los del ensayo LAL en términos de precisión y sensibilidad. Además, el rFC proporciona una alternativa al LAL en la que no se utilizan animales.
A pesar de las ventajas del ensayo rFC, este método carece de aceptación mundial como método de ensayo de endotoxinas confiable, y LAL sigue siendo el patrón de referencia en muchos sectores. Esto se debe en parte a la larga historia del ensayo LAL durante las últimas décadas. Además, las limitaciones del ensayo LAL se pueden evitar en gran medida utilizando tampones especializados o lisados específicos de endotoxinas que eliminan las interferencias del betaglucano y otras fuentes de variabilidad del ensayo.
Aunque la FDA ha aprobado una pequeña cantidad de medicamentos basados en ensayos de rFC, el ensayo LAL sigue siendo el punto de referencia estándar para evaluar la contaminación por endotoxinas, por lo que puede ser la mejor opción para las empresas que buscan la aprobación de su producto por parte de la FDA. Por el contrario, para situaciones en las que los clientes busquen una opción en la que no se utilicen animales, el ensayo rFC puede ser el más adecuado para sus necesidades.