Garantizar la correcta manipulación y almacenamiento de los reactivos es esencial para determinar su eficacia y precisión en las pruebas de endotoxinas.
Los métodos de almacenamiento de los reactivos pueden variar significativamente debido a las variaciones en la sensibilidad de los reactivos a los factores ambientales. El almacenamiento en seco es el método recomendado para la mayoría de los reactivos, ya que los reactivos hidratados pueden sufrir reacciones adversas que afecten a su funcionalidad a largo plazo. Además, el almacenamiento de líquidos requiere complejidades adicionales en el diseño y la fabricación de dispositivos, específicamente en lo que respecta al almacenamiento y la perforación de blísteres.[1]
Los reactivos que se almacenan correctamente presentan una vida útil prolongada con una eficacia óptima. Esto incluye una amplia gama de tipos de reactivos, como líquidos, polvos, cristales, comprimidos y tiras reactivas.
Se recomienda evitar almacenar los reactivos en zonas húmedas y asegurarse de que permanezcan secos y sin humedad en todo momento. Los polvos, cristales y ácidos muestran una notable estabilidad y poseen una vida útil excepcional en condiciones secas y protegidos de la luz solar. Se recomienda cambiar rápidamente los tapones de los reactivos después de su uso y apretarlos firmemente para minimizar su exposición al aire y a la humedad.[2]
El reactivo LAL (Lisado de Amebocitos de Limulus) y la CSE (Endotoxina Estándar de Control) se almacenan en polvo y se reconstituyen con LRW (Agua de Reactivo LAL).
El LAL liofilizado presenta un buen grado de estabilidad térmica y debe almacenarse en un intervalo de temperatura de 2-8 °C. De lo contrario, almacene el LAL por debajo de -20 °C durante un máximo de dos semanas después de la reconstitución y congelación. El LAL no debe someterse a múltiples ciclos de congelación y descongelación, sólo puede hacerse una vez.
Reconstituir la CSE utilizando el volumen especificado en el Certificado de Análisis (CA), siguiendo las instrucciones del prospecto. Agitar enérgicamente el vial durante 40-60 segundos hasta obtener una mezcla uniforme. La CSE reconstituida puede conservarse a 2-10℃ durante 1 mes.[3]
Es aconsejable almacenar el LRW en un recipiente de cristal herméticamente cerrado en un lugar fresco y seco. No es aconsejable congelarlo.
La fecha de fabricación no es lo que más influye en la vida útil de los reactivos, sino que son las condiciones de almacenamiento las que determinan significativamente su longevidad. Al igual que otros artículos perecederos, los reactivos son susceptibles a los factores ambientales y tendrán una vida útil más larga si se almacenan en condiciones controladas.[2]